Todas las bandas comienzan localmente dando sus primeros shows frente a un puñado de amigos y vecinos de su localidad, la famosa banda barrial que se la reconocerá más adelante por sus orígenes. Si bien la escena actual viene acelerando todos los procesos, en las bandas emergentes los shows en vivo siguen siendo la base principal para comenzar a dar sus primeros pasos en su carrera musical. Ese sueño de pegar un hit en internet y que te llamen para ser los próximos Strokes ya nos dimos cuenta que es sólo para un grupo reducido. Hay que seguir tocando.
En las ciudades del interior el panorama es bastante diferente a lo que sucede en los grandes centros urbanos, tocar localmente no garantiza una continuidad suficiente para adquirir experiencias en vivo, el público que paga una entrada difícilmente vuelva a pagarte dos semanas después, más aún si no hay material nuevo para promocionar. Entonces la gira comienza a ser necesaria para llegar al público que aún no te conoce.
Emprender esta nueva etapa será una prueba que puede definir el futuro de la formación, por eso la planificación previa es clave para que la gira sea una experiencia positiva que nutra a la banda, ya sea en sonido, público, producción o logística. Exponerse a nuevas audiencias y distintos escenarios puede hacer que la banda crezca o que terminen a las puteadas después de un show, estar lejos de la comodidad tras días de viajes no es sencillo, más si los resultados no son lo esperado. Por esto mismo la organización y el armado de un buen equipo técnico será fundamental.
Salir de gira es mucho más que juntar equipos y arrancar, volver de ella tiene que potenciar las ganas de programar una nueva.
¿Qué y cómo van a tocar?
Hace no mucho tiempo atrás, las bandas programaban sus tours como herramienta para vender discos, hoy la cosa es distinta, se producen singles o hits con la excusa para salir de gira. Ya no hace falta tener discos completos grabados para girar, simplemente tener las canciones suficientes que garanticen una presencia en escenario que supere los 45 minutos. Preparar y ensayar un buen track list previo a una gira evita contratiempos y organiza a todo el equipo, ese set marcará si viajan con operador de sonido, si van con pistas, iluminador o si hace falta llevar una técnica determinada. Todos los shows de la gira dependen de ese listado de temas.
Hay canciones que fueron grabadas con muchos integrantes pero llevarla al vivo es distinto y puede producir costos extras. Muchas bandas presentan opciones, algunas estables en formato full y otras más reducidas sólo armadas para girar.
A su vez, diagramar un set de canciones fijo agiliza la presentación de actuaciones ante SADAIC, con anticipación la banda puede informar qué repertorio utilizará durante todas las presentaciones de la gira.
Hoja de ruta
La selección de localidades y espacios para tocar es una tarea que puede demandar meses o semanas de producción. En general suelen seleccionarse circuitos que medianamente están consolidados, por lo que contar con productores que trabajen en dichos circuitos es una de las mejores opciones. Conocen la plaza, tanto en sus espacios, públicos y medios, como así también proveedores y la agenda de la zona con bandas que te pueden acompañar en convocar al público local, un productor de la zona te puede decir dónde si y dónde no es viable montar tu show.
Para bandas que recién inician, una buena hoja de ruta a localidades cercanas puede ser una buena opción en prepararse para afrontar una gira más grande.
Definir en qué ciudades presentarse es muy variable, se debe tener en cuenta un punto de inicio del tour y dónde será el show final de la gira, quizás dejar el mejor escenario para lo último es una buena manera de cerrar, el equipo llegará aceitado pero también ajetreado. Por esto mismo los puntos intermedios en la hoja de ruta deben estar programados de manera tal para que todo fluya sin grandes inconvenientes, evitar trayectos largos y exponerse a lugares donde montar un show sea un desgaste al equipo.
Armado de equipo
Definir quienes acompañarán a la banda en el tour. Entre lo ideal y lo real, sin dudas es la parte donde las posibilidades económicas desempeñan un rol protagónico.
Si bien habrá espacios donde cuenten con técnicos estables que los reciban, llevar tu propio staff técnico hará que suenen y se vean bien en cualquier escenario.
Por otro lado, la producción y management suelen simplificarse en una sola figura, pero dentro de la gira serán los puestos más sensibles a ocupar, de esa persona dependerá el funcionamiento y los acuerdos con cada parte que integre el circuito del tour. Hay bandas que prefieren girar sólo con un tour manager sin técnicos y otras que prefieren llevar sólo al sonidista. Todo es plata.
Planificar la logística
Cuanto más tiempo uno le dedica a analizar, contactar y realizar averiguaciones logra abaratar costos operativos, desde reservas de pasajes a roomings en hoteles. Concretar pedidos sobre las fechas o a último momento encarece los servicios, en este país nada estará más barato más adelante. Tiempo es dinero.
Dependiendo de la banda, lo ideal es hacer un inventario lo más reducido posible, hay ocasiones que se prefiere despachar de antemano equipamiento para evitar el traslado de equipaje con exceso de peso.
No todas las ciudades grandes son sinónimo de ventas de entradas, hay ocasiones que girar por pequeñas localidades es más rentable para la gira, posicionar un show en ciudades con mucha agenda es más difícil.
Siempre hay que tener un plan B ante imprevistos, si una fecha se cae tiene que haber sustituto posible, si una empresa de transporte reprograma o un hotel utilizó la reserva, todo puede suceder, un buen tour manager tendrá en agenda posibilidades ante imprevistos de cualquier índole.
Profesionalizar la banda
Nunca está de más la charla para fijar el modo de trabajo del equipo, esto es marcar el parámetro de cómo se van a manejar durante la gira. El respeto por los horarios, pruebas de sonido y show, tiempos de armado y desarme, los check in y out de hoteles. Cuanto más profesionalismo demuestre la banda, más posibilidades de contratación tendrán a futuro, nunca se sabe quien estará de espectador o en la producción de las fechas. Puede ser el inicio de nuevas giras.
Todas las salas y espacios de la gira deben tener el rider técnico y de producción con tiempo para prepararse, más todo el kit de prensa de la banda. Como así también la producción de la banda debe tener todos los riders y las prestaciones de cada espacio donde montaran los shows, y por supuesto, tener bien definido como son los arreglos económicos en cada localidad y los puntos de ventas de entradas anticipadas.
Presupuesto general
Hacer números lo más detallado posible del gasto general de la gira distribuido en rubros es básicamente lo que termina por definir su desarrollo, de ese número final se debería contar con un 15% extra para imprevistos, porque los habrá.
Como verás, los números conducen a descartar opciones y definir la logística, si se trasladan en aéreos, colectivos o alquilan un tour bus. Si viajan full banda, con técnicos, si reservan hoteles, hostels o casas.
Nada de lo presupuestado podrá depender de las taquillas de los shows, en lo posible toda recaudación que vaya ingresando con el correr de las fechas debería ir a un fondo específico, luego de la gira el balance mostrará que tan rentable fue la logística. Tengamos en cuenta que si se vuelve por debajo del punto de equilibrio hay que contemplarlo como una inversión de la banda para llegar a nuevos públicos, adquirir nuevas experiencias y dejar un antecedente por el cual volver con más posibilidades comerciales.
En síntesis, una banda emergente que ya agotó los espacios de su localidad debe comenzar a girar por otras ciudades del país para ampliar su base de seguidores y ganar visibilidad. Las giras permiten a la banda conectar con nuevos públicos, generar mayor exposición y también crear oportunidades en colaboraciones con otros artistas. Tocar en vivo en diferentes lugares mejora la experiencia y profesionalismo de la banda, y puede incrementar las ventas de su música y merchandising. Las giras también fortalecen la presencia de la banda en las redes sociales y medios de comunicación, facilitando su crecimiento y consolidación en la escena, por eso, la foto de fin de gira se convierte en el certificado de que ha sido un verdadero éxito, y nada mejor que volver a casa con ganas de seguir apostando por la música en vivo.